viernes, 28 de agosto de 2020

El primer Alemania-España

El 12 de mayo de 1935 se enfrentaron por primera vez Alemania y España, dos seleccionados con profunda historia futbolística y política.

Hace 85 años, 74 mil germanos abarrotaron las tribunas del Müngersdorfer Stadion, de Köln (Colonia) para ver a la Nationalmannschaft frente al seleccionado de España, que llegaba luego de una gran actuación en la Copa Mundial de 1934 y con estrellas vascas de renombre continental como Jacinto Quincoces, Leonardo Cilaurren, José Muguerza, José Iraragorri, Luis Regueiro o Isidro Lángara.

Los capitanes Quincoces y Gramlich
junto al árbitro Langenus
La gala de lujo tuvo también a un árbitro de renombre: el belga Jan Langenus, el mismo que en 1930 había dirigido en Montevideo la final de la primera Copa del Mundo, entre uruguayos y argentinos.

Las entradas llevaban varios días agotadas y el partido se dio en un clima de "nacionalismo desbordado", como lo describe el diario La Vanguardia. Se concedía una importancia sensacional a esta lucha. Todo el estadio estaba rematado de banderas con la cruz esvástica.

Para entenderlo, hay que retroceder 80 años: se trataba de la Alemania del III Reich contra la II República Española. La Alemania de Adolf Hitler que ya prendía alarmas en Europa vs. la España republicana y democrática que un año después sufriría el estallido de la Guerra Civil.

Entre las autoridades presentes estaba Bernhard Rust, ministro de Educación del III Reich, responsable de las purgas de judíos en la Universidad, junto al alcalde de Colonia, Günter Riesen, quien desplazo a Konrad Adenauer (años después canciller de la República Federal de Alemania). En representación de la visita fue el embajador en Berlín, Francisco Agramonte y Cortijo.

Cuando ingresó la selección española los alemanes hicieron un pasillo con el brazo derecho en alto, el típico saludo nazi.

Alemania tenía un equipo poderoso y de entrada hizo sentir la presión sobre el arco de Eizaguirre. A los 11 minutos se abrió el marcador, como lo contaba el periódico La Vanguardia: "Bender pasa a Conen, éste lo cruza al ala derecha, al mismo tiempo que avanza sobre nuestra puerta. Lehner centra después de deshacerse de Zabalo. Quincoces falla al intentar el despeje y Conen se hace con la pelota y, sin pararla, envía un impotente tiro cruzado que, después de dar en el larguero, llega hasta la red en forma imparable. El entusiasmo de jugadores y público alemanes se desborda".

Los de rojo no se achicaron y aguantaron los embates germanos. De la misma crónica de La Vanguardia, el relato del empate español, a los 28 minutos: "En los terrenos de nuestra defensa, Iraragorri se hace con el balón y cede a Luis Regueiro. Este, en una de sus clásicas fintas, avanza rápido y cede excelentemente a Vantolrá. El extremo catalán recoge la pelota y, sin pararla, la cede en bien medido centro a Lángara. Cuando éste se dispone a rematar, es cargado violentamente por un defensa alemán, que produce la caída del jugador asturiano. Pero Lángara, en el suelo, en dificilísima posición, lanza un tiro rápido y bien dirigido, que se cuela por entre los palos del marco alemán sin que Buchloh pueda evitarlo".

Isidro Lángara
Sobre el filo del pitazo final del primer tiempo, llegó el segundo gol visitante: "Se inicia la jugada en Lecue, que pasa a Gorostiza; éste, en gran escapada, se interna, y en lugar de enviar un tiro que hubiera sido difícilmente producido, centró la pelota con tiro largo, que recogió Vantolrá de cabeza, para ponerla al alcance de Lángara. La rapidez con la que hicieron esos cambios desconcertó a los zagueros alemanes que se descolocaron y dejaron solo a Lángara, que, a bocajarro, lanzó un enérgico y cruzado disparo fuera del alcance de guardameta alemán".

El público terminó aplaudiendo a los vencedores, a quien la prensa llamaba "los rojos", mucho antes de ser "La Roja".

El Berliner Tageblatt analizó el triunfo de Lángara y sus compañeros: "Los españoles, los cuales no hemos de olvidar que son profesionales, se revelaron como estupendos artistas en el manejo de la pelota, y lucharon con un temperamento del que sólo los meridionales son capaces".

España posando en el Müngersdorfer Stadion
En el sitio valenciano Plaza Deportiva, Álvaro González resumió la suerte que corrieron varios de los protagonistas de aquel primer Alemania-España cuando la sangre corrió por Europa: "El defensa Paul Janes hizo la guerra en la marina nazi, después se ganó la vida como entrenador. Ernst Lehner llegó a ser soldado, aunque se licenció en mitad de la guerra para seguir siendo futbolista. El resto del once siguió jugando durante el conflicto mundial.

De España, Gorostiza, al principio de la Guerra Civil Española estuvo a las órdenes del Gobierno de Euskadi, pero cuando cayó Bilbao, cambió de bando y se unió a los voluntarios requetés carlistas. El autor de los dos goles, Lángara, luchó en el bando republicano y se exilió en Argentina y México. Cilaurren también se exilió en América y llegó a jugar en el River Plate. Muguerza se instaló en México. También a México fue Luis Regueiro, donde su hijo llegó a jugar con la selección. Idéntico caso que el de su compañero Martín Vantolrá, cuyo hijo fue también internacional con la selección azteca y disputó el Mundial del 70".

La historia de los jugadores vascos continuó en el exilio con la Euskal Selekzioa, que recorrió Europa y América denunciando la sangrienta alianza entre Francisco Franco y Adolf Hitler, que antes de que estallara la II Guerra Mundial "ensayaron" un bombardeo aéreo sobre la población civil de Gernika. Aquel equipo se incorporó al campeonato mexicano 1938/39 y recomiendo ver el documental "Euzkadi, un equipo de hermanos", de Enrique Ballesteros, haciendo click aquí.

Alemania: Fritz Buchloh - Paul Janes, Willy Busch - Rudolf Gramlich, Reinhold Münzenberg, Jakob Bender - Ernst Lehner, Karl Hohmann, Edmun Conen, Josef Rasselnberg, Josef Fath.
Entrenador: Otto Nerz

España: Guillermo Eizaguirre - Ramón Zabalo, Jacinto Quincoces - Leonardo Cilaurren, José Muguerza, Simón Lecue - Martín Vantolrá, José Iraragorri, Isidro Lángara, Luis Regueiro, Guillermo Gorostiza.
Entrenador: Amadeo García Salazar

A los 54 minutos España introdujo dos modificaciones: Pedro Regueiro reemplazó a Lecue y Pedro Areso a Quincoces.

Goles: Conen (11'), Lángara (28'), Lángara (45').




La revancha se disputó en 1936 en Barcelona, partido del que se guarda un excelente testimonio fílmico.

No hay comentarios.: